Para la creación de un grupo sólido necesitamos de un ambiente de aprecio y confianza. Y para ello es básico crear comunidad.
El sentimiento de pertenencia a un grupo y el de identidad son necesidades humanas básicas. Por el contrario, el rechazo sentido y la falta de integración van a ser una de las primeras fuentes de problemas. Para ello podemos realizar juegos que nos permitan conocernos e integrarnos en un ambiente de aprecio y confianza.
Otro punto importante es facilitar la comunicación, ya que ésta es un elemento esencial a la hora de la convivencia y en la resolución de conflictos de forma no-violenta, ya que el diálogo es una de sus principales herramientas. Desde las dinámicas de comunicación se pretende enseñar y aprender a desarrollar una comunicación efectiva que nos enseñe a dialogar y a escuchar.
La toma de decisiones por consenso será también muy importante, ya que implica que todo el mundo siente que se le ha escuchado y que su opinión se ha tomado en cuenta en la decisión final. La toma de decisiones por consenso también forma parte de un proceso. Hay que comenzar con temas, cosas y aspectos sencillos para, poco a poco, ir decidiendo sobre temas más importantes.
Trabajar la cooperación con determinadas técnicas y juegos nos permiten ver la diferencia como un valor y una fuente de enriquecimiento mutuo. Para ello hay que desarrollar actividades cooperativas, buscar formas de trabajo y aprendizaje cooperativo, encontrar alternativas a la típica dinámica de la clase.
Hacernos más accesibles como profesores: Si pretendemos que se produzca una comunicación fluida entre alumno y profesor, es necesario que ellos sientan que pueden hablar con nosotros sin barreras como la edad, la posición de poder que ocupamos, etc.
Sacar a los alumnos de la rutina y estimularlos con novedades será importante, ya que rompiendo los esquemas es más fácil que te presten atención, pues se mantienen a la expectativa de ver lo nuevo que se les ofrece.