El acoso escolar es un problema cuya solución requiere mucha pedagogía y concienciación por parte de todos; padres, profesores y también los propios alumnos.

Con ese objetivo nació en Finlandia el programa KiVa. Se calcula que gracias a él se ha reducido un 80% el acoso escolar en los centros donde se ha aplicado.

¿En qué consiste?

Los estudiantes reciben clases en diferentes etapas de su formación para conocer las distintas formas de acoso. De esta manera pueden reconocerlo y darle la importancia que merece. Las clases se imparten a los 7, 10 y 13 años. Durante todo el curso se trabaja el respeto y la empatía con distintos soportes y medidas:

– Manuales para profesores.
– Reuniones con los padres para que comprendan la importancia de hablar con sus hijos sobre el tema, incluso aunque no sean víctimas o acosadores. Todos deben ser conscientes del problema y saber cómo actuar si conocen un caso de acoso.
– Videojuegos para trabajar de forma amena valores como la empatía.
– Creación de un buzón virtual para denunciar de forma anónima casos de acoso.
– Establecer una figura adulta claramente identificable, por ejemplo con un chaleco reflectante, para que los alumnos la tengan presente durante los recreos y recurran a ella en caso de necesidad.
– Formar un equipo KiVa en cada colegio. Está compuesto por tres adultos que pueden ser profesores, psicólogos o enfermeras de la escuela, que se encargan de evaluar los casos, apoyar a la víctima, hablar con el acosador, hacer un seguimiento e intentar solucionar así el caso. Si esto no fuera suficiente se tendría que recurrir entonces a la sanción.

¿Aplicáis medidas similares a estas en vuestros colegios? ¿Cómo actuáis para prevenir y solucionar casos de acoso escolar?