El tránsito es un sistema organizado, con normas que regulan la circulación. Os proponemos trabajar con los niños la idea de que el tránsito lo hacemos entre todos y que hay normas que lo regulan.
Los principales objetivos de esta actividad es lograr que los alumnos se reconozcan como personas partícipes y constructores del sistema de tránsito.
Primero, pregunta a los niños si saben qué son las señales de tránsito y si conocen alguna. Explícales que las señales de tránsito son aquellos carteles colocados al costado de las rutas y calles que transmiten información útil para los conductores, peatones y ciclistas. Imprime y muestra a los niños algunas señales:
Una vez que hayan tratado el tema de las normas como reguladoras de la circulación, proponemos trabajarlas desde el punto de vista de la convivencia.
Haga a los niños preguntas del tipo: ¿Para qué sirve el semáforo y por qué debemos respetarlo? ¿Por qué el conductor debe ir con cuidado cuando ve la señal de escolares? ¿Por qué hay que detener el vehículo, ya sea coche o bicicleta, ante la señal de pare? Qué sucedería si no respetáramos estas señales?
Puede explicarles que, así como en casa y en el jardín hay ciertas normas y costumbres que se deben respetar, en la calle también hay normas que son necesarias para convivir tranquilos y seguros con nuestros vecinos.
¡Bienvenidos al mundo del tráfico!